LA PARTIDA

Te enseño cada día.

Pero también aprendo de ti cosas grandes y maravillosas que me asombran y me enamoran, como tus caricias por las mañanas, y tus versos alegrando mi tarde, y mi noche.

Pienso en ti cada mañana cuando abro mis ojos y al cerrarlos sueño en lo hermosos que eres. Pienso en las maravillosas cosas que haces y en las que harás que son mejores que cualquier joya en el mundo porque estas viene de tu corazón.

Pienso en las mañanas en que me llamas para preguntarme “¿Cómo estas princesa?”, cada vez deseando cancelar mi partida.

Pero aunque parto sin dolor físico, mi corazón arde y se consume a medida pasa el tiempo.

Como una necesidad te quiero al lado mío y no puedo esperar a estar contigo, tú me atraes como lo hace una sirena a un marinero al cantar, o como un pajarito a su amada, somos el uno para el otro.

Pero debo partir.

Volveré pronto; lo prometo.

Tú promete esperarme y regresare pronto.

Cuando llegue el momento estaré a tu lado y nuestro amor florecerá. No nos podrán separar. Y así estaré todo el tiempo junto a ti, y tú junto a mí. 
Siempre. 
Pues la muerta no es un final, o por lo menos no para nuestro amor, solo es el comienzo de otro futuro que se acerca cada día más a nosotros.

El fin, la muerte, no les temo, prefiero enfrentarla.

Junto a ti todo es posible.

Los muros no existen, solo hay más puertas abiertas. Hay muchas posibilidades.

Contigo todo tiene sentido. El sol, la luna, el infinito y lo infinito, el amanecer y el atardecer, son todos tuyos.

Contigo estoy más feliz.

Sin ti no sé qué haría.

Pero la vida sigue, seamos fuertes por este tiempo corto en el que yo partiré y tú te quedaras. 
Esperare;
Espérame;
Y viviremos por siempre juntos y felices. 

(Cadáver exquisito)

Mariana Garzón

Maria Paula

Ana Maria

Julie Catherine